LA CUARTA CONCUBINA

Título: La linterna roja Nacionalidad: China
Director: Zhang Yimou Año: 1991
Intérpretes: Gong Li, Jin Shuyuan, Cao Cuifeng, He Caifei


Esta es una historia de mujeres. Zhang Yimou sumerge de lleno al espectador en un ambiente rural en el cual un señor tiene tres concubinas. La historia comienza cuando llega una cuarta, joven y con estudios. Toda la trama se desarrolla en una única localización, el palacio del hombre, un ser poderoso al que nunca se le ve la cara. Cada día, al atardecer, el señor elige quién de las cuatro esposas será la privilegiada de pasar la noche con él. El sistema de elección consiste en encender un farol rojo delante de la habitación de la mujer elegida. Toda la película refleja el ambiente tenso y de rivalidad entre las cuatro señoras. Principalmente esta lucha por ser “la favorita” enfrenta a la tercera y cuarta dama, que por su juventud son las rivales a batir.
La protagonista llega a un mundo en el que las tradiciones y el respeto lo son todo. Su paso de convertirse en concubina de un hombre así es para asegurarse un futuro, recomendada por su madrastra, con la que no congenia. Una vez dentro descubre que se siente prisionera en su propia casa. No quiere el amor del señor, si siquiera tener poder, lo único que necesita es sentirse libre, viva.
Todo el filme se ve envuelto en un ambiente en el que predomina el color rojo. Yimou recrea una historia que va mucho más allá de la acción en sí. De fondo, y si se sabe leer entre líneas, se aprecia una dura crítica al sistema totalitario impuesto en China. Pese a ello, logra escapar de los censores situando a los personajes a principios de siglo, antes de la revolución.
El director chino da muestras de que es un perfecto conocedor de las intimidades de las mujeres. Refleja con gran realismo las luchas de poder por hacerse con el favor del amo. Las concubinas se enfrentar entre sí y Yimou refleja la tensión, los celos, los miedos y los deseos de estas mujeres.
El realizador de, entre otras películas, Sorgo Rojo (1987), sigue los pasos de sus primeras películas, con un un tranquilo, pausado, de ritmo lento y planos largos, típico de Oriente, del que Zhang Yimou es uno de los máximos representantes. Esos planos dan una sensación de angustia que precisamente es lo que pretende que sugiera. Además el color rojo, siempre presente, aporta calidez, que contrasta con la soledad y ambiente frío que se vive en el palacio.
La película se desarrolla a lo largo de las diversas estaciones de un año. Comienza con el verano, cuando llega y pierde la inocencia; continúa en el otoño que representa la decepción y la amargura, el invierno podría ser la desgracia y el desencadenamiento de la ira y el odio que llevan al final de la historia. La luz y los fenómenos climatológicos acompañan este desarrollo narrativo de las estaciones.
Por este film, Yimou logró la nominación al Óscar a la mejor película extranjera y se alzó con el León de plata en el festival de Venecia.