Sentimiento azulgrana

Me cae bien Henry. Es un tío serio, que parece culto y dice lo que piensa. Pero creo que se ha metido en un berenjenal, seguramente mal aconsejado por el necio de Juan Lapuerta. Dice el francés que Cataluña no es España. Qué cojones tiene que decir este tío, pero si es un gabacho cabrón. Estoy bastante cabreado con el hecho de que siempre se ningunee a los seguidores azulgrana que no somos catalanes. çal igual que hay madriditas catalanes, chinos y de Quintanilla del Agua, hay culés de todos los rincones del globo. Por eso creo que Laporta debería cambiar su discurso. Me encantaría que un día llegara un presidente al FC Barcelona y dijera que el barça es un equipo catalán, pero también español. Además disfrutaría escuchando unas palabras de reconocimiento y gratitud a todos los aficionados blaugranas, sean de donde sean. Somos muchos los que nos alegramos con las victorias, nos entristecen las derrotas e incluso no salimos de fiesta afectados por palmar un encuentro. Incluso uno que yo me sé se encerró en su cuarto y se perdió buena parte de la final de la Champions cuando el Arsenal se adelantó. Eso es afición. No somos socios, pero no perdemos la ocasión de acudir a los estadios de la Liga a ver a nuestro equipo, y no es fácil acudir al campo a apoyar al equipo rival. Calderón, Riazor, El Sardinero, El Coliseum, Mendizorroza y hasta el mismísimo Bernabéu son testigos del paso de esa afición que mis amigos y yo sentimos por el mejor equipo del mundo. En lo bueno y en lo malo. Y es que somos hijos de la generación de Cruyff, crecimos viendo a Romario, Laudrup, Stoichkov o Koeman, jugamos de pequeños tratando de imitar los disparos de Rivaldo, los regates de Ronaldo y ahora que somos viejos decrépitos, acabados por el paso del tiempo, el vicio y la mala vida, tratamos de reproducir los regates de Ronaldinho, de Messi, de Iniesta en el Pro Evolution Soccer. Eso es afición. Por eso Señor Laporta, acuérdese de nosotros y deje de mezclar churras con merinas, es decir, política y fútbol. El fútbol no tiene la importancia de muchas otras cosas, pero muchas veces es el eje de nuestras vidas. Planificamos el fin de semana en función del partido. Visionar un encuentro nos cuesta problemas con nuestras novias, renunciamos al estudio por ver el choque de Champions (tampoco nos hace falta ninguna excusa para renunciar al estudio) y en verano nos chupamos la pretemporada contra equipos de mierda. Por eso, desde aquí, quiero lanzar un mensaje de ánimo y agradecimiento a todos mis amigos seguidores del FC Barcelona, gracias por ser mis amigos, gracias por ser del barça. ho ymás que nunca, FORÇA BARÇA. Y Visça España.