Klubbers...aprobado raspado

Era una ocasión para hacer una fiesta grande, pero se quedó a las puertas. Todo pintaba bien: grandes dj´s (Marco Carola, Sven Vath, Mistress Barbara…), un recinto aceptable (La plaza de toros La Cubierta de Leganés, en Madrid) y mucho ambiente. Pero como siempre que se lleva a cabo un festival de estas características en la Comunidad de Madrid, hay que cerrar cuando dice Esperanza.
El último pinchadiscos, el italiano Marco Carola apenas pudo hacer vibrar a los asistentes durante media hora. Muy poco para ser cabeza de cartel.

¿El motivo? Algunos músicos que se pasan de tiempo…noble por su parte, pero claro a las 6 a casa, aunque en la publicidad del evento se vendiera que cerraba a las 7.
En fin, ¿qué más ocurrió? Pues que Sven Vath defraudó. No se sabe si porque últimamente anda flojo el alemán o porque le esperaba un cierre en Ibiza apenas 3 horas después de pinchar en Madrid. Sea como fuere el dinero de la plaza mediterrána fue más seductor que la arena de la plaza de toros de la localidad del sur de la capital y su esfuerzo es de suponer que también.
El canadiense Tiga fue fiel al estilo que tanto éxito le ha dado. Sus ritmos electrónicos hicieron las delicias de los cerca de 10.000 asistentes que se congregaron en el coso.
Quién remató una faena de dos orejas y el rabo fue Mistress Barbara. La bella dj cuajó una actuación perfecta, imprimiendo un ritmo alto nada más comenzar la medianoche.
Como suele ocurrir en esta clase de festivales, la gente se lo pasó bien. En cualquier caso hay que estar muy atentos a la publicidad engañosa de estos eventos y saber valorar eventos como el Aquasella, con un horario más acorde a las demandas de sus clientes. Los grandes festivales monopolizados por empresas con intereses y presiones políticas proliferan, pero hacen perder la esencia del festival electrónico, el de toda la vida.