
Vaya año, con el 2-6 del Bernabéu, el iniestazo en Stamford Bridge, el 0-3 al Valencia, el 4-0 al Sevilla, el 2-0 al Madrid el 4-0 al Bayern… el barça ha goleado y ha enamorado, con parciales de 4-0 y de 5-0 en media partes, con golazos de bella factura, con un juego único, característico, que nos identifica.
Hay equipos en lo que sólo vale ganar, tienen más títulos que el barça y ganan Ligas con un juego rancio, para deleite de sus aficionados. Prefieren muchas veces ganar en el último minuto y de penalty que golear 2-6 a su máximo rival con un despliegue de fútbol-espectáculo. A los seguidores del abrça no nos gusta vencer, nos gusta convencer, nos gusta que nuestro equipo sea el mejor del mundo, que haga un sublime juego y diponer de los futbolistas con más calidad del mundo. No siempre se puede conseguir, es mucho más fácil hacerlo encerrados, jugando a la contra, con un presupuesto desorbitado, apostando por los Capellos y los Juandes? En qué cabeza cabe eso?
Pues al final de la temporada cada uno está en su sitio. Unos ganan el triplete y otros ganan los mismo títulos que el Burgos, el Betis o el Atlético de Madrid. Lo peor para ese equipo, al que no quiero nombrar por el asco que me da, es que el barça tiene jugadores y cuerda para rato, para seguir haciendo historia continuar alzando “orejudas “.
Porque yo nací en 1984 y el fútbol que me importa es el desarrollado en lo que yo he vivido. En estos 25 años he visto un barça que ha jugado como los ángeles (no los Lakers, mucho mejor), he visto pasar a los mejores del mundo, Hristo, Koeman, Guardiola, Ronaldinho, Rivaldo, Messi, Iniesta, Figo, Xavi, Henry, Touré, Laudrup, Ronaldo. Porque en estos 25 años hemos ganado más títulos que el que algunos dicen es el mejor club del siglo pasado. Claro, viven anclados en el pasado, en sus Copas de Europa de risa, esas que ganaron 5 en las 5 primeras ediciones, que para mí carecen de valor. Lo que me importa son esos 25 años, creo que es un buen período para analizar el fútbol, un fútbol moderno, dinámico, profesional y vendido al mundo de dinero, pero fútbol al fin y al cabo, y en ese tiempo el barça ha ganado el que más títulos de España, las mismas Champions que su eterno rival, con dos finales más. En los 6 últimos años siempre ha hecho un papel digno en Europa, aunque sea se pasaba de octavos de final. Y eso lo hemos rematado con un triplete.
Para los que vivimos el fútbol y nos gusta el espectáculo es algo grande, algo maravilloso, sublime incluso.
Los que sufrimos por el barça, los que nos hemos tragado todos los partidos de la temporada, y de la pretemporada, las giras, la previa de la Champions, eliminatorias contra equipos de segunda b (otros caen eliminados contra rivales de esta categoría con un presupuesto 350 veces mayor)., los que de verdad somos culés, estamos felices, estamos radiantes, somos del barça.
Cuando eres pequeño el llanto formaba parte del día a día de tu vida. conforme creces reservas las lágrimas para momentos especiales, buenos o malos. Ayer he de reconocer que se me saltaron las lágrimas, sí, es cierto, me emocioné viendo a los jugadores con la Champions, su esfuerzo, su entrega su fútbol de calidad. Así, con las lágrimas en los ojos, me sentí orgulloso de llevar toda la vida siguiendo al barça, viendo todos los partidos, gastándote 60 euros cada vez que puedo para acudir al terreno de juego de visitante, bajo la lluvia, con la afición en contra. Todo ha merecido la pena esta temporada.
Celebración en la Cibeles
Los desacreditados y poco profesionales medios de comunicación pro Madrid, esos que se descalifican con cada decisión que toman, esos que apoyan a Florentino sin olvidar lo que le hizo al Madrid, esos que están bajo el árbol que mejor sombra dan no saben digerir el triplete histórico. Tienen que lanzar campañas como la de que es una falta de respeto que centenares de culés fueran a la Cibeles a celebrar la Champions. Pues yo estuve allí, soy un culé de Burgos que vive en Madrid. Las dos últimas Champions acudí s la Cibeles, cantando Guti maricón, Cibeles es una puta, Figo muérete, eo eo eo esto es un chorreo y demás cánticos que le dedicamos al Madrid. Pura y sana rivalidad, nadie invadió la fuente, no hubo disturbios, todo el mundo se comportó bien y dejó salir toda la emoción contenida durante el encuentro en Roma. No es una falta de respeto, es sólo una celebración por parte de unos cuantos culés exiliados que se refugian en Madrid. Estamos entre vosotros, sucios madridistas, y no nos vais a callar, seguiremos festejando títulos donde nos salga de los huevos, porque somos los mejores, la Cibeles no es vuestra y como español y barcelonista haré lo que me plazca. Y si no os gusta os invito a iros a tomar por el culo.